Gran Vía de Madrid (Imagen: esmadrid.es)
Cien años de Gran Vía, cien años de pequeños comercios y grandes superficies, de castizos restaurantes y Mc´menús, de relojerías y joyerías exclusivas y humildes limpiabotas o castañeras, de carteles de neon y ventanales convertidos en enormes pantallas publicitarias, de grandes limosinas y bicicletas que se hacen hueco en la marabunta automovilística en hora punta, cien años de historia de Madrid.
Esta macroavenida, más que hacerse mayor, parece modernizarse con grandes campañas de empresas como Desigual o Telefónica, en un lugar tan emblemático que ya en su día la empresa Schepees aprovechó.
En los muchos metros cuadrados de esta emblemática Vía madrileña es imposible dejar de admirar y fotografiar sus edificios, los personajes que vagabundean o hacen de turistas en pleno corazón de la capital de España.
Un verdadero sacrilegio sería coger el metro de Sol a Callao, no solo por la poca distancia, sino por que a metros bajotierra no podríamos admirar y felicitar a la Gran Vía.
Texto y fotografías: Julio Escobar Jiménez
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